Determinar el alcance de tu sistema de gestión no es cuestión baladí. A ello se dedica el punto 4.3 de ISO 9001:2015.
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La calidad es para todos
¿Pueden todas las empresas implementar un sistema de gestión de la calidad? Rotundamente sí.
Correr riesgos es positivo, si se sabe gestionar
ISO 9001:2015 introduce un concepto relativamente novedoso, el “pensamiento basado en riesgos”. Y decimos relativamente porque esta idea ya ha estado presente en otras ediciones de la norma.
El único camino es la mejora continua
El objetivo de la secuencia planificar-hacer-verificar-actuar, aplicable al conjunto del sistema de calidad, es alcanzar la mejora continua del mismo.
¿Sabes lo que estás haciendo?
Definir cada uno de los procesos de tu negocio y sus interacciones, sistematizarlos, mejorarlos o incluso eliminarlos si en realidad no te aportan valor forma parte del denominado “enfoque a procesos de ISO 9001”.
Sin principios no hay finales
ISO 9001:2015 , en el punto 0.2, nos desglosa los principios de la gestión de la calidad.
¿Escuchas a tus clientes?
Una buena comunicación con tus clientes es la base del éxito de tu negocio y por comunicación no sólo nos referimos a oír lo que nos dicen, sino también a escucharlos activamente.
El liderazgo se debe demostrar
ISO 9001:2015, en su apartado 5.1.1 Generalidades, nos dice expresamente que la alta dirección de la empresa debe demostrar “liderazgo y compromiso” respecto al sistema de gestión de la calidad.
¿Competente o incompetente?
A la hora de gestionar tu negocio de forma adecuada es fundamental contar con personal cualificado para el desarrollo de las diferentes tareas.
La verdadera diferencia entre saber y conocer
ISO 9001:2015, dedica el punto 7.1.6 a los “Conocimientos de la organización”.
Estandariza, que algo queda
En la gestión de tu negocio es inevitable enfrentarte a problemas de forma continua, desde que abres por la mañana, hasta que cierras por la tarde.
Haz lo que te digo, no lo que hago
No puedes considerarte un verdadero líder, si con tus actos desdices tus palabras, no puedes pregonar la calidad de tus servicios o productos si tu regla es saltarte las reglas cada vez que te conviene.