No se trata de una metáfora, realmente sólo se conserva un ejemplar macho de rinoceronte blanco custodiado por el ejército en el parque-reserva natural Ol Pejeta Conservancy en Laikipia, Kenia. Conflictos armados y la elevada cotización en el mercado negro del cuerno de este animal han llevado a su extinción, fruto exclusivamente, en este caso, de la codicia humana. Vía hipertextual.com.